El presunto asesino era muy aficionado a las redes sociales y, tras asegurar que su mujer le pegaba y que no estaba dispuesto a aguantarlo más, decidió asesinar a su mujer en su casa de South Miami, Florida, y comunicarlo por su perfil de Facebook.
"Iré preso o seré condenado a muerte por haber matado a mi mujer. Los quiero amigos y los extraño. Cuídense. Gente de Facebook, me verán en las noticias". Este fue el mensaje que acompañaba a la foto publicada por Medina.
La imagen mostraba a la mujer muerta
tendida en el suelo y cubierta de sangre. La policía detuvo al asesino
horas después de que la foto se publicase.
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