Un programa inmoral provoca estas airadas líneas.
Antes de nada aclararé que no me
refiero a la programación total de la tele vasca, que dependiendo del
gobierno se inclina para un poco más de por aquí y otro menos de por
allá, ya que la tarea exigiría más esfuerzo y los calores hacen que la
cosa no esté para eso. Simplemente quisiera señalar un programa cuyo
título es Ongi Etorri y que habitualmente ha sido presentado
por la mediática Patricia Gaztañaga(quien tras su periplo madrileño,
repartiendo basura volvió al pesebre vasquito) bajo el rótulo de
<<casas con encanto >>; ahora se ve que la tal Patricia
estará por ahí, de vacaciones o imaginando otro magnífico y profundo
programa, y el programa lo presenta una mujer del tiempo, Sara Gandara,
que por lo que leo ha presentado, <<casas de verano>> y
anteriormente-si no recuerdo mal- hizo lo mismo con otras maravillosas
mansiones.
Diré, a todo esto, que no he visto
ninguno de los programas que nombro, lo cual no quiere decir que hable
sin rigor y con carencia de fundamento. Los anuncios que sí que he
visto, en concreto los relacionados con la tal Patricia, son para caerse
de culo o para emprenderla a ostias con quien sea…pa todos los lados: ostia va y ostia viene . Me explico: se nos enseñan unos txokos
magníficos, todo puestos, con animalitos de un color en un estaque y de
otro en otro; se exhibe a una imbécil de risa fácil-mostrándose
feliciana total- que enseña sus lindos para sus bellas patitas zapatos,
comprados en unas rebajas en Nueva York(¡cuidadito que hay que mirar la
pela y no derrochar sin ton ni son!), como quien se va de paseo matutino
al monte más cercano…en otras escena sale una neurótica(no hace falta
haber leído al bueno de Freud para diagnosticar su enfermizo gusto por
el orden y por el coleccionismo refinado) enseñando orgullosa, con una
sonrisa que finge cierto pudor, sus cajones etiquetados con notas que
indican dónde tiene la ropa interior de colores oscuros, claros, etc. No
me detendré más ya que no creo que haga falta, además de que mi
sensibilidad hace que me venga el vómito a la boca…
La cosa es un bestial insulto a
la inteligencia y a los sufridos, seguramente masocas, espectadores que
son capaces de ver cómo viven de bien algunos y qué exquisiteces se
permiten, porque pueden, porque son listos, son ocurrentes, son
emprendedores…y los demás, que ven estas fastuosas maravillas en la caja
imbécil(suena más fuerte que boba), a quienes no les llega el dinerito
para finalizar el mes o para pagar la hipoteca del pisito en un bloque
anónimo de un barrio popular, son unos pringaos de mierda que no se
merecen más que lo que tienen: la ruina…
No me meteré en mayores
elucubraciones, pero especialmente en estos tiempos que corren,
programar este tipo de programas es un insulto al personal, lo único que
puede provocar es envidia o ira; si provoca lo segundo no está tan
mal…Lo que sí que es criticable de todo punto de vista es que se
mantengan en la programación estos campaneos que dan cuartel a ombligos
desmedidos ( y con suficiente parné para poder vivir de tal
manera) que además de salir en la pantalla muestran su modo de vida
fuera del alcance del común de los mortales…de hambre.
La responsabilidad ha de buscarse
en los dirigentes del ente público vasco, ya que los idiotas que
muestran sus casitas entran dentro del cúmulo de necios que toda
sociedad-por el mero hecho de serla acumula; así pues la culpa no es de
ellos que son complacidos en sus afanes narcisistas; los comentarios
rozando el más absoluto de los cretinos cretinismos de las presentadoras
entran también dentro de lo habitual( no sé si porque se lo ordenan o
porque son así por esencia)…lo que sí que clama al cielo es que los
responsables del ente programen tales bodrios asquerosos e
insultantes…que lo único que hacen es mostrar el <<mejor de los
mundos posibles>> de…unos cuantos, seres ejemplares y
encantadores en su inmensa idicocia…¡ Un programa que presenta a gente
guapa con sus lindas casitas, de la delicada mano de bellas
presentadoras, siempre con una sonrisa en el rostro…como a punto de…la
felicidad!
Cuando se habla de violencia…a
veces uno piensa que no hay nada para lo que podría haber, pues sería
algo dentro de lo normal que alguien-hay bastantes en situaciones
límites- sintiéndose agraviado por estas desafortunadas e intempestivas
ostentaciones embistiese contra los monigotes protagonistas, contra sus
posesiones, contra el ente, contra…maría santísima, y ni dios dice
nada…Nahikoa da! Quousque tandem abutere Catilina patientia nostra! Pues eso, oye, que ya vale…
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