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En la “lucha sin cuartel” contra el déficit público en España anunciada por Mariano Rajoy, el Gobierno neofranquista recurre, además de a los recortes, reformas y ajustes, a la venta del patrimonio inmobiliario público.

Los sueldos millonarios de aquellos ejecutivos y banqueros que provienen de las filas de los gobiernos del PPSOE y sus colectivos políticos, no sufren merma alguna. La pragmática neofascista es vender lo que ellos llaman la patria. Españolistas vendiendo españa.

 

Casi el 30% de los inmuebles del Estado salen a la venta. Exactamente se trata de 15.135 propiedades, la mayoría en manos de los ministerios de Defensa y Hacienda.

Entre esos miles de edificios hay al menos ocho considerados singulares, como el palacete del paseo de la Castellana en Madrid que fue sede de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

También se prescindirá de la antigua sede de Televisión Española en la capital, un aeródromo en Menorca y un cuartel militar que ha salido a subasta ya por 8,3 millones de euros, una cantidad irrisoria al lado del sueldo del presidente del consejo de administración de cualquier compañía energética y/o armamentística.